En España, como en muchos otros países civilizados del mundo, la hipoteca es una de las formas más populares de adquisición de bienes inmuebles. Puede obtener un préstamo del banco contra la compra de una vivienda nueva y contra la seguridad de una existente. Naturalmente, en ambos casos, el prestamista busca protegerse de los riesgos asociados con el posible impago del préstamo, y presenta al deudor una serie de requisitos estrictos. Lo más importante es la confirmación de la fiabilidad financiera.
La solvencia del cliente está determinada no solo por la estabilidad de sus ingresos oficiales, sino también por la relación de su valor en relación con los pagos futuros. En pocas palabras, el monto de la cuota mensual de la hipoteca no debe exceder el 30-35% de sus ingresos mensuales. En cuanto a la diferencia entre ciudadanos del país y extranjeros, para el banco consiste en la cantidad con la que uno u otro de sus clientes puede contar. Para la primera categoría, generalmente no supera el 70–80% del valor de la propiedad (excluyendo los impuestos que el comprador tendrá que pagar con sus propios fondos), para el segundo - 50-60%.
La estimación del valor de los bienes inmuebles, que sirve como prenda cuando se emite un préstamo, se lleva a cabo mediante una tarifa asociada con el banco, una organización independiente cuya actividad se confirma mediante una licencia. También es importante tener en cuenta que la garantía se somete al procedimiento de seguro obligatorio. Bueno, cuando se siguen todos los trámites necesarios y el acreedor toma una decisión positiva, las partes firman un contrato hipotecario y una escritura de compra en presencia de un notario. Después de esto, la transacción debe registrarse en el Registro de la Propiedad.
Los requisitos generales para la emisión de hipotecas fueron desarrollados por el Banco Central de España. Precisamente en ellos confían los bancos privados y estatales, proporcionando a sus clientes este tipo de servicio. Al mismo tiempo, se les otorgó el derecho de decidir de forma independiente qué tipo de documentos solicitar a un prestatario potencial, cómo deben redactarse y, finalmente, cuáles serán las condiciones para pagar un préstamo: tasa de interés, la posibilidad de pagos no programados, sanciones al retirarse de este acuerdo, etc. Para evitar errores en una situación tan crucial, necesitará la ayuda de profesionales.
La compañía es socia de los principales bancos locales e internacionales en varias regiones de España. La cooperación establecida con los acreedores nos permite garantizar a nuestros clientes no solo el cumplimiento correcto y eficiente de todos los procedimientos legales y financieros, sino también varios bonos.
En España, como en muchos otros países civilizados del mundo, la hipoteca es una de las formas más populares de adquisición de bienes inmuebles. Puede obtener un préstamo del banco contra la compra de una vivienda nueva y contra la seguridad de una existente. Naturalmente, en ambos casos, el prestamista busca protegerse de los riesgos asociados con el posible impago del préstamo, y presenta al deudor una serie de requisitos estrictos. Lo más importante es la confirmación de la fiabilidad financiera.
La solvencia del cliente está determinada no solo por la estabilidad de sus ingresos oficiales, sino también por la relación de su valor en relación con los pagos futuros. En pocas palabras, el monto de la cuota mensual de la hipoteca no debe exceder el 30-35% de sus ingresos mensuales. En cuanto a la diferencia entre ciudadanos del país y extranjeros, para el banco consiste en la cantidad con la que uno u otro de sus clientes puede contar. Para la primera categoría, generalmente no supera el 70–80% del valor de la propiedad (excluyendo los impuestos que el comprador tendrá que pagar con sus propios fondos), para el segundo - 50-60%.
La estimación del valor de los bienes inmuebles, que sirve como prenda cuando se emite un préstamo, se lleva a cabo mediante una tarifa asociada con el banco, una organización independiente cuya actividad se confirma mediante una licencia. También es importante tener en cuenta que la garantía se somete al procedimiento de seguro obligatorio. Bueno, cuando se siguen todos los trámites necesarios y el acreedor toma una decisión positiva, las partes firman un contrato hipotecario y una escritura de compra en presencia de un notario. Después de esto, la transacción debe registrarse en el Registro de la Propiedad.
Los requisitos generales para la emisión de hipotecas fueron desarrollados por el Banco Central de España. Precisamente en ellos confían los bancos privados y estatales, proporcionando a sus clientes este tipo de servicio. Al mismo tiempo, se les otorgó el derecho de decidir de forma independiente qué tipo de documentos solicitar a un prestatario potencial, cómo deben redactarse y, finalmente, cuáles serán las condiciones para pagar un préstamo: tasa de interés, la posibilidad de pagos no programados, sanciones al retirarse de este acuerdo, etc. Para evitar errores en una situación tan crucial, necesitará la ayuda de profesionales.
La compañía es socia de los principales bancos locales e internacionales en varias regiones de España. La cooperación establecida con los acreedores nos permite garantizar a nuestros clientes no solo el cumplimiento correcto y eficiente de todos los procedimientos legales y financieros, sino también varios bonos.